sábado, 18 de diciembre de 2010

Cochienvidia

Amaya: Hola Marcos, ¿sigues sin querer lotería?

Marcos: No, muchas gracias, no confío en mi suerte...

Amaya: ¿Pero seguro que no vas a comprar?

Marcos: No, no, de verdad. No quiero gafar a toda la empresa.

Amaya: ¿Ni compartido con otra persona?

Marcos: Bah, no, Amaya, si es que nunca he comprado yo cosas de estas, como mucho echar la quiniela pero ya ni eso.

Amaya: Hombre Marcos, tú verás, pero imáginate que nos toca a todos menos a ti...

Vale, puedes no haber confiado en tu suerte nunca, pero cuando apelan a la envidia ya es otra cosa, una gran técnica. Creo que al final lo hice simplemente para dejar de imaginarme ese futuro 22 de diciembre descorchador de champagne en el que me hacía cada vez más pequeño detrás del monitor de mi ordenador.

¡Este año no!