domingo, 31 de enero de 2010

Buenas noches, señora

No es normal que como hijo de Conde que es, un tío de la nobleza despierte en mí simpatía alguna y por eso su caso empieza siendo peculiar. Mi madre también se llevó una decepción parecida cuando hace unos años le vio por la tele sentado con Norma Duval en un mitin de Aznar, pero al final sólo quedó en un pequeño resquemor incapaz de empañar el profundo sentimiento de admiración hacia este crack.

Norberto Juan Ortiz Osborne, alias Bertín, es un tipo multidisciplinar al que creo que, en general, se quiere bastante aquí en el país de la pandereta. Y con multidisciplinar no me refiero a hacerse cantactor como Fran Perea o Malena Gracia, es más rollo dominar realmente el arte que le de la gana. A lo Leonardo Da Vinci, vamos.

Como cantante lo ha partido a ambos lados del atlántico, como empresario no se queja y como follador pues debe haber cabalgado bastantes kilómetros de hembra a lo largo de su vida. También ha ejercido de actor culebroniano, pero a mi lo que más me ha fascinado desde siempre ha sido su faceta de presentador. En este tema, es preciso separar al hombre del programa y aunque Bertín ha llevado algunas de las más grandes mierdas televisivas (mierdas=borracheras y programas) de este país como Menudas Estrellas, su figura siempre ha sido capaz de salir airosa. Además de varios programas con niños, últimamente incluso nos ha amenizado los veranos con el Grand Prix sustituyendo magistralmente a Ramón García.

Pero sin duda, el programa con el que se ganó permanecer eternamente en el olimpo televisivo español fue Contacto con tacto. Aquí empezó a forjar su leyenda como presentador mostrándole a todo el mundo los efectos del vino de sus bodegas. No he podido encontrar imágenes reales del programa, pero esas melopeas fueron rescatadas por El Informal dándole un toque que no se alejaba en absoluto de la realidad.

Llevo dos días con lo de "buenas noooches señora" metido en la cabeza y es imposible de quitármelo de encima. Actualmente no sé nada de Bertín porque no es de mandar mensajes en Navidad, pero seguro que acierto si me la juego a que lo está dando todo para hacer más hijos.

Dedicado a Dani .G, otro gran seguidor suyo.

miércoles, 27 de enero de 2010

Oswiecim


A la media hora de estar parados en la frontera de la República Checa decidí que con las treinta páginas que me había leído de aquel "Crimen y castigo" me era suficiente para mandar a Dostoyevski a tomar por culo. Gracias a ello el tipo de al lado me dijo que si quería llegar a Auschwitz estaba tardando en bajarme de ese tren y pillar el de enfrente.

Cinco o seis horas más tarde una revisora con bastante mala hostia me despertó cantando una nana polaca. Resulta que lo que yo pensaba que era la reproducción de un vagón de prisioneros de la segunda guerra mundial era para la PKP la primera clase, así que volví a despertar al tronco de novia que tengo, nos llenamos rápidamente los bolsillos de canapés y Ferrero Rocher y salimos medio a patadas de aquel vagón de mierda para ir a la clase inferior que nos correspondía.

En nuestro nuevo compartimento, dos polacos se desayunaban medio litro de cerveza en lata por barba (each one). Cuando solté que éramos españoles, el más estupendo de ellos comenzó a hablarme de lo mucho que admiraba a Cervantes y las ganas que tenía de ir a ver un partido del Toledo al Salto del Caballo. Como es normal, del Madrid y Cristiano Ronaldo no intentó decirme nada. Empezaba a salir el sol y cuando nos bajamos en aquella estación con poca pinta calatravesca no había ni yonkis a los que preguntar en qué bus montarnos, así que decidimos ir hasta el campo de concentración andando.

El paseo eterno era exactamente lo que me imaginaba, un pueblo totalmente plano y desierto en el que si te tirabas un pedo se enteraban a tres kilómetros. La verdad es que se percibía bastante mal rollo por esas calles, nada parecido al parque de atracciones del holocausto que prometen algunos como los que han hecho el reportaje para elmundo.es. Como a esas horas no había nada abierto tenía un agujero en el estómago que sumado a no haber dormido nada me provocaba una bajona importante. A pesar de ello, llegamos a Auschwitz I los primeros y cuando nos enteramos de que la guía sólo podía ser en inglés decidimos que con leer los letrericos explicativos era suficiente además de gratis. Al rato, aquello ya estaba lleno de autobuses a reventar de gente que se pasaba la prohibición de no hacer fotos por el arco del triunfo.

Después de pegarme una buena siesta al sol esperando al autobús que lleva a Auschwitz II Birkenau, lo primero que hice allí fue encontrarme a una pareja de jubilados malagueños que había metido una tienda de campaña y dos cojones al maletero de su Corsa para plantarse en Polonia guiados por el navegador y sin saber hablar más que malagueño.

La verdad es que aquello era enorme y seguía dando bastante mal rollo: mucha barraca, final de vías férreas, alambre... y restos de todo lo de valor que los nazis les quitaban a los exterminados. Todo muy bien explicado en plan museo.

A las doce de la mañana consideramos que iba siendo la hora de dar por vistos los dos campos de concentración. Al margen de la parte siniestra, me llamó bastante la atención que a pesar de ser una visita no recomendada para menores de 12 o 13 años, allí te encontrabas a familias enteras con sus correspondientes chuqueles que se dedicaban a hacer el indio por las barracas. También predominaban de una manera importante las coronas de flores con la bandera de Italia llevadas por la gran cantidad de familias de gitanos que iban a honrar a sus antepasados allí asesinados.

Hoy hace 65 años que los rusos liberaron estos campos de concentración y por eso el 27 de enero es el día de la conmemoración del holocausto. Algunas personas me han dicho que todo aquello está pagado por los alemanes y la verdad es que no sé si será cierto pero tampoco me importa.

Cuando me preguntan sobre la visita a Auschwitz nunca sé muy bien cómo describirla, pero al igual que me ocurre con Dovstoyevski, creo que hay muy pocas posibilidades de que nos volvamos a encontrar.

martes, 26 de enero de 2010

Ridículos del día a día

A las seis de la tarde y yendo hacia el oeste el sol de invierno en enero se te pone a la altura de los ojos y no ves básicamente una puta mierda. En cambio, si vas hacia el este ves sombras alargadas y a la gente que viene de frente como con cara de no cagar hace tres o cuatro telecupones.

A pesar de excretar todas las mañanas regularmente, yo esta tarde iba mirando en dirección oeste bastante chinorris. Cuando he visto una silueta a lo lejos me he movido un poco para no colisionar y según nos acercábamos iba descubriendo en ella una sonrisa. Un tío no me quitaba ojo riéndose y he mirado para atrás por si no era a mí.

El tipo no me sonaba de nada y después de quitarse un auricular ha empezado a abrir los brazos como para recibirme con un abrazo. Cuando ya estábamos a 2 o 3 metros y yo también me había quitado otro auricular para oirme decir "aparta rata, no te conozco de nada", el tipo ha debido de caer en la cuenta de que yo no era quien pensaba, así que ha cambiado la sonrisa por una expresión de longuis, se ha metido las manos en los bolsillos a toda leche mientras miraba al suelo y ha seguido de frente. Cuando poco después he mirado atrás ya no había nadie.

Esta situación me ha hecho sentir muy bien porque siempre me toca ser a mí el que hace el capullo saludando a personas que no conoce de nada. Podía haberme puesto en su lugar y ser solidario, pero qué coño, estas cosas hay que disfrutarlas.

lunes, 25 de enero de 2010

Torbe en "21 días..."


"Cuando le dije a mi madre que me iba a dedicar al porno no le gustó mucho. Mi padre se rió porque no se lo creyó. Tiempo después, cuando vio como me iba, el dinero que ganaba y las tías que me follaba me miraba como a un extraterrestre".

Esto es aproximadamente lo que ha dicho Torbe hoy en el programa de 21 días en el porno, ese que ponen en Cuatro con una tipa que lo mismo se va tres semanas con fumetas que con anoréxicas. La verdad es que no me cae muy allá la presentadora, pero hoy ha estado bien y lo mejor del reportaje ha sido ver a Torbe conejear a todo lo que se movía diciendo gilipolleces a cascoporro.

A algunos les parecerá un cerdo desequilibrado, pero a mí el tipo este me parece un cachondo mental. Como en muchos otros casos, para ser pionero de algo se te tiene que ir la olla y a Torbe se le fue hace ya unos años con lo del porno-freak. Dice que no entiende como la gente se puede tocar viendo sus películas, pero que su web tiene 150.000 visitas al día. Por tanto, se puede decir tranquilamente que un montón de gente se parte la polla con sus escenas, en cualquier sentido de la expresión.

Su perra se llama Ramona, se pasó cinco años en un colegio del Opus Dei del que echa pestes y una de las cosas que más le mola hacer desde su pisazo en la Gran Vía es escupir a la gente desde el balcón y esconderse para que no le vean. Así pues, ojo con los goterones cuando vayáis por la avenida de los obuses.

Por cierto, que disfrazado así, tal y como les pasa a un montón de gordos con gafas de pasta, se da un aire muy serio a Álex de la Iglesia. Quién sabe si también algún día Torbe llegará a Presidente de la Academia del cine.

*La fotico es pillada de su blog, que para darle a la zambomba igual no, pero para echarse unas risas está muy bien.

domingo, 24 de enero de 2010

Bajando por Espoz y Mina hacia la Carrera de San Jerónimo


Kebab, cervecería irlandesa, óptica, chino, bar, tienda de guantes, locutorio, otro bar al lado de otro chino, chino... ¿Tienda de guantes?

Entro, no entro, entro, no entro... Venga, entro, me hago el longuis un poco y resuelvo.

- Hola.
- Hola.
- Una pregunta: ¿Sólo vende guantes?
- Sí, esto es una tienda sólo de guantes.
- ¿Y en verano también?
- Sí, todo el año.
- ¿Desde hace mucho?
- Desde hace más de un siglo.
- ¿Y se lo pregunta mucha gente?
- ¿El qué?
- Que si venden guantes todo el año.
- Pues la verdad es que no.
- ¿Y tiene guantes como estos?
- No, de esos no tenemos.

Vaya...

sábado, 23 de enero de 2010

Tuning, tunear, tunante

Como suele ocurrirle a todo el mundo, también el buzón de mi correo electrónico se llena a diario de mierda. Esto me indigna de la misma forma que cuando descuelgo el teléfono y algún teleoperador de acento blandito me intenta volver a vender su ADSL.

Titulado "Nuevo curso de Tuning" y con asunto "sácale rendimiento a tu hobby", pienso en ello y sólo aparecen en mi mente Chimo Bayo (una pena que no vaya a poder acudir a Eurovisión), nengs, oro a mansalva, estrellas, pantalones por dentro del calcetín, ehpoiler, loco, primo... y el nuevo peinado que pega fuerte en el barrio, esa especie de rapado casi al cero con un cepillico de barrer en la azotea. Ya he dicho varias veces que Fama a bailar está haciendo mucho daño en según qué zonas.

"¡Sí!¡Es posible vivir de tu pasión! Tuning: La actividad de mayor auge en la actualidad", dice el anuncio. "Máaaaaama, que me voy a apuntar al cursol tunin, que el Rául, el Dávid, el Yoni y la Ráquel se apuntan de fiiijo!!* . Así que venga Ninis, si no queréis que os saquen en La Sexta, dejad de hurgarle el bolso a vuestras madres y buscáos un curso de tunantes. Seguro que tras este contacto con la educación al final alguno se aficiona, estudia una carrera y moderniza la Tuna cargándose las guitarras a golpe de lunas tintadas, luces de neón y unos buenos altavoces con los que ganarse propinas haciendo el baile de la motito flotante. Pero poniendo culo pollo, "so mieeeeeerdasss".

Por cierto, que según he terminado de escribir la entrada el cabrón del Google no ha parado de meterme anuncios de cursos de Tuning. Al final me apunto y tuneo la bici.

*Es importante marcar la acentuación llana de los nombres agudos para darle realismo a la interpretación.

martes, 19 de enero de 2010

Guarrerías a priori I

Desde que el Plan Bolonia me sentase en la silla el día de Reyes he tenido un montón de tiempo para reflexionar mirando a la cortina. De este modo, me he decidido a inaugurar una nueva especie de sección que bautizaré como "guarrerías a priori". Creo que es evidente que la llamaré así porque incluiré temas tachados por la mayoría como marranadas de campeonato pero cuya práctica se comprueba que produce enormes dosis de felicidad. Aunque caigáis en la suposición de que las practico yo mismo debido a redacciones personales, no tienen por qué ser todo experiencias mías. Por ello, os animo a que cuando establezcáis contacto conmigo me contéis vuestras guarrerías a priori para que a través del blog las podamos disfrutar todos.

Después de esta introducción en el tema, me gustaría comenzar por contaros que durante las largas horas de estudio en casa*, algunas personas intentamos también malgastar el tiempo en prácticas alejadas del onanismo tratando de atender un poco más a la higiene. En concreto, hoy me complace poder ofreceros un consejo valiosísimo para mantener limpias vuestras cavidades auriculares.

Nunca lo oí de pequeño, pero en los últimos tiempos he escuchado a un montón de médicos decir que lo del bastoncillo de algodón es una puta mierda de remedio para eliminar el cerumen. Resulta ahora que, después de cuatrocientos o quinientos años utilizando los palitroques esos para sacarnos la roña del oído, sólo la meten más para adentro. Quién lo hubiera imaginado...

Pues bien, no se os ocurra malgastar el euro del carro de la compra en Audispray ni mejunjes similares porque lo que tenéis que hacer si queréis conservar vuestro oído en perfectas condiciones es, además de no ir más a la Goa, seguir las siguientes indicaciones:

1- Disponer de un bolígrafo marca Bic. Azul, negro, rojo o verde, el color da igual, aunque si mientras estudiáis tenéis a mano un Bic verde no os merecéis seguir leyendo.

2- Quitarle la tapa e inspeccionar que la parte más estrecha no esté deteriorada por mordiscos que dañen el plástico para no acabar con la oreja hecha una costra.

3- Introducir la parte fina con prudencia hasta que notéis que toque pared, no el tímpano.

4- Realizar con delicadeza un movimiento excavatorio aprovechando el ángulo de la cavidad tapil.

5- Extraer la tapa y limpiarla en un pedacito de papel higiénico del tamaño de los que dice Shakira que usa para limpiarse cuando se sienta en el trono.

6- Repetir la operación si se cuenta con dos orejas. Después, tirar el papel a la basura y esperar unos días para volver a realizar la operación.

Hasta aquí el consejo de hoy. Espero que mañana seáis más felices.

*Las "guarrerías a priori" no son aptas para llevarse a cabo en lugares con público.

lunes, 11 de enero de 2010

Sobre el Darek del Ulster

Parece que estos días anda el Ulster un tanto revuelto por el asuntillo que ha terminado con seis semanas de vacaciones para su máximo mandatario. A los que no se hayan enterado aún, les comento que la esposa del Premier, de 60 años, se estaba beneficiando a un joven de 19 primaveras, hijo a su vez de un ex-amante difunto. Además de esto, resulta que la tiparraca también le conseguía al chaval unas cantidades de dinero importantes para que se ganase la vida. Vamos, que tenía que estar casi encantao el niño.

A mí me gustaría saber si el chaval les comentó alguna vez a sus colegas que se estaba llevando al catre a la mujer del primer ministro, porque en mi caso, si un día llegase un amigo diciéndome que se está zumbando a Sonsoles Espinosa me dejaría bastante frío. Además, si el tipo me dijera que su padre le daba fuerte y flojo con ella antes de estirar la pata, ya me replantearía el estado mental del sujeto.

Por eso, si algún día os estáis tirando a la Señora de Zapatero y necesitáis confesaros, lo mejor es que para obtener una reacción bien positiva se lo contéis a vuestros amigos en el bar con unas cuantas cañas de por medio. Seguro que nadie preguntará que tal te sientes o si tienes miedo a una posible represalia, no. La primera pregunta versará acerca de sexo oral y la segunda sobre si a esa edad usásteis anticonceptivos. Aunque bueno, creo que la segunda, en los casos que me vienen a la mente, ya estaría contestada de antemano.

Por último, un amigo decente pagaría las cañas con la pasta que le ha sacado a la sexagenaria y brindarían por él con una botella de sidra El Gaitero.

martes, 5 de enero de 2010

Alright!

A todo el mundo le pasa que escucha una melodía y se puede tirar todo el día tarareándola sin percatarse de ello. Esto es algo que puede jugarte una mala pasada si adquieres inconscientemente himnos como el Cara al sol o La Internacional y estás en un sitio inadecuado, por ejemplo.

"Sólo me sale claro no se qué de free y aaaaaaall right al final", les he dicho a un par de pobrecillos a los que he destrozado el tímpano por teléfono. Sí, si será muy conocida y la tendremos todos en la punta de la lengua, pero he estado todo el día calentando la silla por culpa del examen del viernes y no sé dónde coño he escuchado la canción que he estado todo el martes buscándola para escucharla entera hasta hace cinco minutos.

Aunque a priori no parezca muy complicado, intentar encontrar en Google un tema cuya letra contenga "all right" es un suicidio porque salen más resultados que si pones "Pamela Anderson tetas". Tampoco ayuda el que pensase que el grupo en su videoclip vaya cantando encima de un descapotable como aparecía en mi memoria y no en una cama móvil como sucede en realidad. Al final era "alright" y no "all right", mira tú por dónde, pero sigo pensando que los de Google tenían que sacar una versión de buscador con voz a través de tarareo, que yo soy muy de no saberme el título de las canciones y ando siempre intrigado.

Está claro que con esa mierda de indicaciones sólo me podían ayudar los Reyes Magos y así ha debido de ser. Ahí la dejo para que os cure la tristeza del fin de la Navidad y/u os ponga a tope para el comienzo de las rebajas. Es cojonuda.