miércoles, 15 de junio de 2011

Esas fotos del Facebook

Lo que más me gusta de Facebook es mirar fotos, las de los viajes pero sobre todo descojonarme con esas que la gente publica inmediatamente desde su iPhone o la webcam para que todos nos recreemos en la imagen que adjuntaría para presentarse en "sexy o no" metiendo tripa, poniendo morritos o sacando pecho hasta partirse la espalda.

Sí, sabes de lo que hablo... esa autofoto en el espejo del baño, ese plano picado con las tetas en la garganta, esa foto de nochevieja en el salón de tu casa con las cortinas amarillentas, maquillada como una puerta... uhmmmm... ahí, con tu parquet y la foto de boda de tus padres... vaya patillas tu viejo, guau.

Esto es cutre si lo hace una tía, pero ahora que los tíos llevan escote, ojo que estoy viendo ya más de un picado peligroso en pecho rasurao.

Además, joder, que a nada que te conozcamos, no cuela. Un buen golpe de cámara para que no se te vean los granos está bien para equilibrar el crimen de tu DNI, pero joder, que no puede ser que tu cara sea una paella y en las fotos tengas el cutis de la Preysler.

Creo que ese tipo de fotos nunca llegaré a traerlas a estatopagao porque aunque son gratis, pueden herir sensibilidades (no porque me vayan a traer algún problema...) y tampoco hay que ser más cruel de la cuenta.

Y luego están las fotos cachondas de gente orgullosa. Mirad esta de un colega con Pilar Rubio:



A 16ºC que marca el termómetro del vagón a las 12 de la mañana, o se dio un carrerón monumental porque perdía el tren, o a este tipo lo de tocarle la espalda a Pilar Rubio le puso tan berraco que su madre estuvo toda la semana frotando el Fred Perry hasta que sacó el cerco blanquecino que se le tuvo que quedar en el alerón. Vaya calores, salao.

Nota: 6,5.

Nota al manipulado ocultador de identidades: un 9,6, pero de los de la selectividad de ahora en la que se puede llegar hasta el 14.