lunes, 21 de septiembre de 2009

Los discapacitados se integran en el fútbol: Jugadores mancos y periodistas subnormales


Una de las tres últimas asignaturas obligatorias que tuve que cursar al final de periodismo fue "Ética y deontología periodística". Me llamó la atención que el tema de la ética periodística se tratase en el último cuatrimestre del año final de carrera, pero como los planes de estudio nunca han tenido piés ni cabeza lo acepté como había aceptado todo lo que había venido durante los cuatro cursos anteriores. Al fin y al cabo, sólo era una muestra más de que para ser periodista el tema de la ética es algo bastante secundario, al igual que el rigor o la verdad en campos como el cotilleo y el periodismo deportivo, donde sus dioses se pasan ciertos criterios teóricamente fundamentales por el forro.

De esas personas por encima del bien y del mal hay muchos en la prensa deportiva de este país. Empezando por José Ramón de la Morena, que se ha convertido en el mafiosillo que siempre acusó de ser a José María García, y llegando hasta Manuel Esteban alias “Manolete”, que es uno de los tíos más listos que he visto en mi vida, ya que cobra por decir la tontería más grande que se le ocurra. Al margen de éstos, tipos como Roberto Gómez se dedican en el bando del diario Marca a avergonzar al resto de compañeros de profesión cuando se llaman a sí mismos periodistas.

De todo esto ya estaba convencido hoy cuando me he despertado, pero se ha vuelto a confirmar cuando viendo el espacio de amiguetes que presentan Manolo Lama y Manu Carreño tras el parte de mediodía del Grupo Prisa, en una intriga tomatera de las que aprendieron muy bien los Manolos han empezado a hablar del que Manu Carreño ha calificado entre risas como “el primer manco de la liga”. A pesar de haberme quedado un poco parado, como sabía por donde iban los tiros he reaccionado cambiando de canal a tiempo para no ver más la cara a los dos personajes que presentan los deportes de Cuatro y así no vomitar las lentejas.

A mí me parece muy bien que en la barra del bar los Manolos llamen manco a un chaval que iba a debutar en Primera con el Zaragoza, pero cuando están trabajando delante de las cámaras no creo que sea apropiado referirse a Álex Sánchez como “el primer manco de la Liga”. Seguramente ninguno de estos dos presentadores tiene un hijo con una malformación de nacimiento en la mano, pero si se pusieran en el lugar del padre del chaval no creo que les hiciese mucha gracia el tratamiento. Si lo creen apropiado, entonces podrían comenzar a hablar tranquilamente del caramelo que Manolete tiene en el paladar o de que a Nico Abad se le da muy bien mirar a dos cámaras a la vez mientras presenta, pero me huelo que cuando los gangosos y los bizcos son coleguitas ya no hay coñas.

De todas formas, al margen de la profesionalidad que los dos sujetos anteriores han perdido, vuelvo a repetir, tal y como he dicho al principio, que el sector de la prensa deportiva va por libre. Por eso, no me ha sorprendido encontrar en Marca la noticia del debut del “primer manco de la liga” en primera plana. Para ilustrarla, el personal del diario más vendido de España ha tenido el detalle de incluir una foto del jugador aplaudiendo con su mano deforme. Seguramente, si Álex Sánchez ha recortado la portada estará muy contento de ver que por lo menos aquí han puesto su nombre, pero supongo que no acaba de hacerle mucha gracia que todo el país le conozca ahora mismo por ser el manco del Zaragoza.