lunes, 1 de febrero de 2010

Más porno de segunda


No quisiera marcar una norma y dedicarme a escribir sobre porno los lunes porque voy justo de documentación, pero es que a este paso voy a progresar mucho en la materia.

Para esta noche a los de Cuatro se les ha ocurrido la genial idea de darle un programa al Rafa Méndez, que si no suena por su nombre seguro que queda aclarada su identidad diciendo que es la loca platanera esa que menea la melena y pega voces en spanglish a la cuadrilla de Fama. Pues bien, acabado Madrileños por el Mundo mientras esperaba a Buenafuente he visto que el tío estrenaba su Afterhours y casualidades de la vida, ha comenzado con el tema del sexo. Sí, un innovador.

Pues bien, en primer lugar tengo que decir que al bueno de Rafa nadie le ha debido de explicar aún que una cámara no es el espejo de su cuarto donde pone morritos y practica posturitas. Como se ha tirado un rato así, he tenido que darle un visionado a los ninis para saber lo que me espera en junio y de vuelta con Rafa me le he encontrado con algo que no sabía yo que tenía nombre y que el tipo ha llamado "culosex".

Podía haberlo explicado con un dibujito, pero no, el cabrón ha plantado un ejemplo práctico que me ha hecho desearle otra vez en la pantalla poniendo caritas. Así, ha torturado a la audiencia con una jubilada desnuda de formas barrocas que se meneaba en la cama de rodillas restregando su sexo contra la cara de un calvo que le inspeccionaba los bajos sin que entre ellos corriera ni gota aire. El caso es que mientras Mr. Proper hacía pausas para respirar, el Rafa le cosía a preguntas: ¿Y cuanto puedes aguantar ahí debajo? ¿Sacas la lengua para chuparle la vagina? ¿Te da placer?... De este modo, Rafa se ha decidido a probar y vaya por dios, cuando ya estaba deseando verle con la nariz en el ojete de la gordaca... a otra cosa mariposa.

Un rato después, con el desagradable recuerdo aún latente, cuando he dejado a Buenafuente Rafa ya se había vuelto a su alcantarilla, pero a los de Cuatro les ha debido de gustar el tema y estaban poniendo un reportaje acerca de las prácticas sexuales de personas con sobrepeso. El caso es que ahora en mi mente se ha quedado la imagen de un culo porcino aplastándo una cabeza con la banda sonora de Buenas noches señora y así no hay dios que se duerma.

Ayer en el rastro di una vuelta de reconocimiento por la zona de la chatarra. Entre cromos, antenas e interruptores siempre es bonito ver mezclados a esa clase de valientes que husmea entre las películas porno de segunda mano. Ahí no hay un dependiente tiquismiquis que prohíba sobar el género. Todo lo contrario, barra libre de manoseo.